Otro día mas... otra esperanza menos...

Pues si señores, si. Cuando viene uno alegre y tranquilo a las 9 de la mañana, tras su quinta clase de autoskola, y lee lo que yo tengo que leer bastante amenudo: Nuevas malas noticias de Huelva. Al parecer, según un correo firmado por un profesor de Sociología de la Universidad de Huelva, las remodelaciones de la centrica plaza onubense de Las Monjas supondran la eliminación de unos antiguos ficus que se encuentran allí (vease). Ciertamente, no es que yo esté en contra de algunas remodelaciones urbanísticas en la zona.... PERO JODER!! ES NECESARIO ACABAR CON TODA COSA VERDE DE LA PUTA CIUDAD DE HUELVA ??!! Pues al parecer, segun nuestro amadísimo alcalde: Sí. Parecer ser que a esta criatura de Bogo le gusta mas repletar la ciudad de malditas fuentes, este subnormal (con perdon de los afectos por dicha enfermedad) no se da cuenta de que allí lo que falta, precisamente, son arboles y lo que no nos sobra agua. Claro que se podría decir que los arboles comen agua, pero creo que la inversión es mucho mas fructifera pues lo que cagan es aire fresco, que tambien le viene de puta madre a la ciudad de los cojones. Este hombre esta empeñado en estafar a los conciudadanos, y lo único que hace es colocar fuentecillas orteras y cutres, muuuy cutres, por toda la ciudad. Fuentecillas que por otro lado se llevan mas tiempo vacias que llenas... fuentecillas que muestran bastante bien el catetismo de la ciudad... vergüenza me da pensar en lo que aquellos recién llegados a la ciudad puedan pensar ante tan magna cantidad de zenutriez.

Luego preguntaran algunos ¿Cómo hablas tan mal de tu/nuestra ciudad?. No os lo pregunteis, pues la respuesta apenas tiene palabras.... no las tiene por que es dificil enumerar el infinito. Avergüenzome de haberme criado allí no pocas veces. Tal lugar, encuadrado mas o menos en el centro del Eden, representa perfectamente a lo que debió de referirse Bogo al no querer que comieramos de aquel asqueroso arbol. Es allí que, de las semillas de la primera granada de mano, nació un sitio cuya única solución es su total destrucción y re-creación. La ciudad construida por el enemigo, le dicen algunos, y no les faltan razones. Entre dos rios, frente a unas playas quilométricas, mirando a algún nuevo mundo que dejó de serlo (que nunca lo fue), se encuentra aquella ciudad de Baal que es espina hondamente clavada para todo aquel que allí nace y es capaz de desarrollar su conciencia entre el humo del aire y del intelecto. No somos pocos los exiliados, antes de ser yo uno me preguntaba por que se ivan, por que nunca querían volver. Ahora, reconocido el mundo en pequeñísima medida, entiendo perfectamente. Entiendo que el aire de cualquier lado es mas sano que aquel, y no solo por la situación atmosférica. Alli se te encostran las ideas, se te apelmaza la razón, pues el hombre se adapta rapidamente a su entorno y allí el entorno es la muerte.